Continuamente escuchamos de gente decir que se encuentran muy ocupados para asistir a la iglesia y supongamos por un momento que así es. La prioridad que da cada persona a las actividades de la vida necesitan ser voluntarias y acorde a sus convicciones. Desde la perspectiva cristiana es nuestro deber invitar a todos a venir a la casa de Dios pero mientras estas personas no reconozcan una necesidad para venir, será poco probable volverlos a ver de regreso en una segunda ocasión.
 
Ahora, hay quienes entre los creyentes dejan de asistir a la iglesia argumentando querer pasar más tiempo con la familia y entonces suponemos que se irán de vacaciones o de paseo durante algunos días. El descanso es algo muy necesario y si usted es una persona responsable con su familia entonces seguro que lo merece. El día de hoy estamos exponiendo la necesidad de caminar en la dirección en que se dirige Dios y la diferencia del cansancio que se produce por nuestra decisión de seguirle o no hacerlo. Veamos los siguientes versículos:
 
Mateo 11:28-30 Dios Habla Hoy (DHH)
28 Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. 29 Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. 30 Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.»

Jesús comienza este diálogo con “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas,” estas palabras están dirigidas tanto a creyentes como a quienes no lo son. Todos llegamos a experimentar cansancio por el trabajo quizá repetitivo del día a día, tanto jóvenes como adultos tenemos tareas asignadas y responsabilidades que cumplir. Están quienes se levantan desde temprano y quienes laboran turnos nocturnos, están quienes trabajan bajo techo desde un escritorio con ambiente climatizado, están también quienes se enfrentan al sol y trabajo físico que termina exponiendo el cuerpo a los elementos de la naturaleza. Usted de una u otra manera experimenta un trabajo y carga que puede resultarle cansado después de algún tiempo de manera física o intelectual.
 

• Están quienes dicen descansar en casa.
• Están quienes dicen descansar en el trabajo.
• Están quienes dicen descansar en la iglesia.
• Están quienes dicen no encontrar descanso en ninguno de estos lugares.

 
Cuando revisamos los versículos mencionados anteriormente hay que señalar algunas partes, comencemos con “Vengan a mí”, no dice vengan a la iglesia, vayan de vacaciones o quédense en casa. El descanso que Jesús propone se encuentra en Él mismo y no hay nada más. No limita la razón del cansancio, es decir que si usted está cansado por tener muchas actividades o responsabilidades en la iglesia, trabajo o en casa entonces usted puede encontrar descanso en Jesús.
 
Siempre habrá cosas o situaciones que pueden esperar o terminar no haciéndose y con esto no lo invitamos a ser irresponsable pero es necesario que atienda su necesidad de descanso, todo cuerpo físico tiene límites antes de romperse y uno debe aprender a reconocer las señales de estrés que pueden desencadenar situaciones en nosotros para las cuales no estamos preparados, cuidemos nuestra salud física, emocional y espiritual.
 
La razón por la cual se produce el cansancio en todas las personas es debido a un mecanismo natural que provee una advertencia de desgaste y un punto cercano de referencia a daño no reparable como si se tratase de una maquinaria. La sociedad, las empresas e incluso algunas iglesias no reconocen la necesidad de descansar de tal manera que siguen de continuo asignando más trabajo o rolando a otras actividades como un placebo.
 
Entonces nuestro consejo en breve es no hacer más de lo que podemos realmente hacer. Para fines prácticos, usted debe ajustar con creatividad las siguientes palabras “trabajar lo suficiente para no quitarle tiempo a su familia, servir a Dios sin olvidar lo importante de ganar su sustento y proveer a quienes dependen de usted”. Dependiendo de la realidad que esté viviendo esto puede resultar fácil o muy complicado.
 
Hay quienes desde temprano salen a vender chicles a la calle para terminar el día con el dinero suficiente para comer el siguiente, con esto queremos decir que usted tiene que ajustar esta enseñanza a su situación y no pretendemos ser insensibles pero un buen comienzo es saber cuál es esta y ponernos a orar para que Dios nos aconseje lo que será mejor hacer (Mateo 6:6).
 
Encontramos también en los versículos citados “Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí (Mateo 11:29a)” La palabra yugo se emplea para describir una herramienta que se usa para dirigir dos animales en una dirección (entiéndase una analogía), esto implica que los dos caminan al mismo paso aportando fuerza pero alguien ha de dirigirlos (permitamos que Dios dirija nuestras vidas), Jesús dice concretamente lo que hay que aprender para descansar “que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. (Mateo 11:29b)” .
 
Hoy en día aprendemos de Jesús (Mateo 11:29a) a través de estudiar la biblia, no piense en esto como algo complicado, así dice “Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.»(Mateo 11:30)” entonces podemos concluir si la estudiamos correctamente que nuestro papel en este mundo está en conocerlo a Él y seguirlo. Mucho de lo que nos puede llegar a ocurrir en esta vida está relacionado con nuestras ambiciones y deseos humanos que no van en la misma dirección a la que Dios nos quiere llevar y esto terminará por agotarnos.
 
Romanos 12:2 Palabra de Dios para Todos (PDT)
2 No vivan según el modelo de este mundo. Mejor dejen que Dios transforme su vida con una nueva manera de pensar. Así podrán entender y aceptar lo que Dios quiere y también lo que es bueno, perfecto y agradable a él.