Porque somos hechura suya, notas predicación

domingo, 22 de octubre de 2023


Hoy estaremos hablando brevemente acerca de la buena reputación por las obras y como esta ayuda a que otros creyentes se involucren. Ahora retomemos un poco de lo que estuvimos platicando la semana pasada acerca de evangelizar de manera practica a traves de llevar una vida que produzca la confianza en otras personas que aún no son creyentes como para desear conocer más de cerca del Dios que predicamos y no solo preocuparnos por aprender teología la cual es muy útil pero en otra etapa de la evangelización.
 
La reputación y la evangelización son dos aspectos que se necesitan llevar simultáneamente, en la iglesia primitiva estos impulsaron enormemente su desarrollo debido a que la gente no solo llegaba a conocer lo que deseaba Dios en sus vidas a través del estudio de las escrituras sino también observaban a gente que lo vivía todos los días como una experiencia real. Veamos el siguiente versículo:
 
Hechos 9:36 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.

 
Aquí nos encontramos con alguien que “abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía” y además dice el versículo que era discípula. Son muchos quienes asisten a las congregaciones a tomar cursos de discipulado pero en cuanto a la vida práctica no hay obras y entonces pasan muchos de sus mejores años tomando cursos de preparación para servir a la gente con la cual no desean realmente tener contacto.
 
De hambre de “disipulitis” tenemos a mucha gente pero de “servidoritis” casi no hay nadie (Mateo 9:35-38). ¿Qué ocurre con la iglesia moderna? Una posible respuesta es que se ha centrado en congregar a la gente y conservarla en templos pero han dejado de pasar a la acción comunitaria donde es Cristo quien gana almas. Veamos los siguientes versículos:
 
Hechos 9:37-39 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
37 Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. 38 Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. 39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

 
Un día la discípula Tabita murió, podemos pensar en ella como un pilar de esta congregación y su sola ausencia causaría en muchos creyentes la sensación de un hueco en el pecho. En la vida conoceremos gente a la cual apreciamos sin que sea familia, están quienes no son notorios hasta que su ausencia se hace presente.

  • ¿Cuánto tiempo le extrañarán en su congregación el día que te ausentes?
  • ¿Alguien se enterará que no está más con ellos?

Dependiendo de sus funciones en la familia o en la congregación, su ausencia puede llegar a ser más notoria debido a que traiga paz o complicaciones, pero el afecto es quizá algo que no se puede sustituir en la ausencia de un ser amado. Algunas personas dejan una huella profunda en nuestras vidas, las buenas obras impactan a la gente agradecida y a quienes tienen deseo de creer en el Dios vivo. Nuestras acciones como creyentes representan la bondad de nuestro Señor y nuestra apatía llega a señalar en ocasiones su ausencia en nuestras vidas. Veamos los siguientes versículos:
 
Hechos 9:40-42 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
40 Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. 41 Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 42 Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.

 
El apóstol Pedro ya había sido llamado ante la muerte de Tabita, nadie le dijo que tenía que resucitarla y tampoco conocemos el contenido completo de sus oraciones. Por parte de Pedro, quizá podemos pensar que él pediría a nuestro Señor que su voluntad se cumpliera primeramente (Mateo 6:9-13) y entonces le diría “levántate”.
 
Como creyentes es difícil en ocasiones aceptar la muerte cuando reflexionamos en estas historias conocidas por nosotros, pero por otro lado si Dios escuchara nuestras oraciones como lo hizo con Pedro ¿por qué motivo resucitaría a algún conocido nuestro?
 
La gente de nuestros días llega a fabricar milagros al no poder confiar en que Dios no necesita ayuda y con esto daña la reputación de los verdaderos creyentes, engañan con falsos milagros a quienes podrían aceptar al Señor en sus vidas y en ocasiones los terminan alejando del verdadero evangelio. La reputación de Tabita dentro de la congregación trajo unidad y hacia afuera esparció el mensaje de evangelización que se necesitaba. ¿Es en lo personal nuestra reputación la adecuada para impactar dentro y fuera de congregación?
 
Efesios 2:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

 

 

Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular