No se puede esconder, notas predicación

domingo, 8 de octubre de 2023


El tema del día de hoy es acerca de los prejuicios que todos llegamos a tener; en ocasiones estos nos ayudan a tomar decisiones acertadas debido a las experiencias adquiridas a lo largo de la vida pero también nos hacen fallar cuando por costumbre y falta de razonamiento no meditamos que en ocasiones nuestra interpretación de dichas experiencias no ha sido del todo acertada.

El prejuicio puede entonces surgir por algo que nos han contado y no que realmente conozcamos de primera mano, esto puede sonar a chisme pero es parte de las experiencias que acumulamos en nuestra mente y que determina en muchas ocasiones las decisiones que tomaremos acerca de algún tema. En latinoamérica existe un pensamiento generalizado acerca de los funcionarios públicos donde se cree que en su mayoría son corruptos, otro de que las cárceles “profesionalizan” a los delincuentes y así podríamos seguir nombrando ejemplos donde la mayoría de la población concluye que en ciertos oficios y actividades la gente no podría abandonar su mal proceder. Veamos el siguiente versículo:

Lucas 5:32 Palabra de Dios para Todos (PDT)
32 Yo no he venido a invitar a los buenos a que me sigan, sino a decirles a los pecadores que cambien su manera de pensar y de vivir.


Como leemos en el versículo anterior Cristo no vino a buscar a los buenos y que todo les anda bien en la vida sino por aquellos que quieran cambiar su manera de pensar y de vivir. Como creyentes necesitamos recordar que todas las acciones tienen consecuencias en esta vida o en la venidera (Mateo 12:36) y debido a esto deberíamos reconsiderar compartir el evangelio a quienes según nuestro propio juicio ya no tendrían oportunidad de salvación.

El profeta Jonás es un buen ejemplo acerca de la voluntad de Dios y la voluntad del hombre, donde este no deseaba anunciar la palabra de Dios a la antigua ciudad de Nínive teniendo un criterio personal y considerando que la gente de esta ciudad no abandonaría sus pecados, pero Dios no le preguntó su opinión al profeta, lo que hizo fue mandarlo a dar su mensaje (Jonás 1:1) y el profeta en su prejuicio decidió huir (Jonás 4).

¿Se ha preguntado usted acerca de las ocasiones que Dios le ha mandado a predicar su mensaje y usted calla? ¿Cuáles han sido las razones?
  • ¿Incredulidad a que alguien conocido pueda cambiar?
  • ¿Enojo por que otros obtengan la gracia de Dios?
  • ¿Se siente incapaz de compartir el evangelio?
Tenemos otro ejemplo en el nuevo testamento, en el capítulo diez de Hechos encontramos la historia de Cornelio y el apóstol Pedro, el primero era un soldado del cual sabemos lo siguiente:

Hechos 10:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.


En aquel tiempo los romanos habían conquistado muchas ciudades y por lo tanto principalmente la gente del oficio de Cornelio que era soldado eran mal vistos al ser catalogados como opresores. Desconocemos otros aspectos de la vida de Cornelio pero logramos entender a lo largo del capítulo que tenía una búsqueda espiritual, él no era cristiano pero buscaba al Dios verdadero. Por otro lado Pedro tenía el prejuicio de que Dios solo quería la salvación de su pueblo (Hechos 10: 9-16), lo mismo ocurre hoy en día en algunas iglesias que se comportan como un club social exclusivo, familias completas se reúnen y se comparte la palabra pero no pueden o no quieren compartir el evangelio en el trabajo, a conocidos, a amigos o en la escuela.
  • Han olvidado que el evangelio es para todos.
  • Han olvidado a quienes son la razón para que la iglesia (edificio) exista.
Recordemos entonces lo que dice la escritura:
Romanos 10:11-13 Palabra de Dios para Todos (PDT)
11 La Escritura dice: «Todo el que confíe en él no será defraudado»; 12 «todo» porque a Dios no le importa si uno es judío o no, pues el mismo Señor es Señor de todos. Es generoso con todos los que le piden ayuda, 13 porque «Todos los que confíen en el Señor serán salvos»


Entonces como creyentes necesitamos recordar que hay gente fuera de lo que nosotros consideramos la iglesia de Cristo que le están buscando pero no saben cómo encontrarle, Pedro necesitó la intervención de Dios para entender esto ...

Hechos 10:19b-20 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
He aquí, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.


Desde el momento que aceptaste a Cristo en tu vida (Romanos 10:10) Dios te ha estado mandando en distintas ocasiones gente para que les evangelices pero te has resistido a esta parte del mensaje. Cuando Pedro venció su prejuicio con respecto a otras naciones (Hechos 10: 34-35) Dios lo pudo utilizar más grandemente.

Si usted se reconoce como creyente es necesario que venza el prejuicio hacia muchos de sus conocidos que necesitan que alguien les comparta el evangelio, si ya lo intentó alguna vez entonces trate de nuevo y cuando llegue gente nueva a su vida no los descarte. Dios manda a nuestras vidas a la gente que tiene necesidad de recibir la palabra, no lo dude.

Mateo 5:14 Palabra de Dios para Todos (PDT)
14 »Ustedes son la luz que alumbra al mundo. Una ciudad que está en un monte no se puede esconder.


Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular