En medio de una plática llegué a escuchar que la vida era mucho más sencilla hace algunos años pero que en la actualidad con la gente abandonando la vida del campo y migrando a las grandes ciudades la competencia por tener mejores puestos de trabajo se está volviendo muy complicada.
 
Aunque cada época tendrá sus complicaciones, entre más crecen las ciudades más aumentan sus problemas. Pensar que con solo prepararse académicamente se tendrá acceso a mejores puestos de trabajo está parcialmente errado pues dicha preparación necesita ir acompañada de inteligencia emocional-social y probablemente otros elementos que nos lleven a un mejor equilibrio de habilidades.
 
En su mayoría, los jóvenes relacionan un buen puesto de trabajo con ingresos económicos bien remunerados, con reconocimiento y quizá con viajar mucho. Esto sucede aun entre los creyentes que llegan a confundir lo anterior con el éxito en la vida. Además, esta palabra está vinculada directamente con la palabra felicidad: “eres feliz porque has conseguido el éxito en todo lo que te has propuesto”, haciendo alusión nuevamente a dinero, fama y vacaciones.
 
Ahora analizaremos brevemente  el éxito que el creyente realmente necesita perseguir a la luz de las escrituras. Veamos el siguiente versículo:

1 Juan 2:17 Traducción en lenguaje actual (TLA)
17 Pero lo malo de este mundo, y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre.
 
El versículo anterior las iglesias de enseñanza tradicional suelen relacionarlo con los “tiempos del fin” y aunque no es el tema principal de esta enseñanza la mayoría de los creyentes estamos de acuerdo que el mundo está en una cuenta regresiva para que el retorno de nuestro Señor se cumpla (Mateo 24:44, Efesios 4:30). “Pero lo malo de este mundo, y todo lo que ofrece, está por acabarse (1 Juan 2:17a)” así está escrito y sin embargo no son pocos quienes están extasiados adoptando cuantas nuevas doctrinas, costumbres y modas nos presentan en los medios de comunicación como felicidad.
 
Las iglesias se están vaciando porque no ofrecen la “felicidad inmediata” que puedes comprar en un bar, con el reconocimiento en tu trabajo y la arena cálida del caribe. El éxito los creyentes no lo relacionan con servir a Dios, con escucharle, con depender en su voluntad. Si ponemos atención a la segunda parte del versículo “ En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre. (1 Juan 2:17b)” nos daremos cuenta que en su mayoría los asistentes de la iglesia conceptualizan la eternidad como algo aún lejano así como el regreso de Cristo.
 
Entonces supongamos que usted ha entendido que aunque hay cosas muy “bellas y placenteras” en este mundo todas estas son perecederas pero en cuanto al “éxito” que alcanzarás entregándote a Cristo en cada momento también lo ves como algo muy lejano. ¿Habrá acaso alguna felicidad más cercana antes del fin de los tiempos?

Nicodemo es un personaje en la biblia del cual se dice era un fariseo y maestro en Israel (Juan 3) conocía las escrituras pues era una persona académica, probablemente no faltaba a la iglesia y por su posición social tendría holganza económica, se puede decir que en su época y situación había alcanzado una posición de éxito pero con todo lo que había logrado con su esfuerzo no le era suficiente para ser salvo. Era un líder religioso que se encontraba extraviado en este mundo.

Son muchas las personas que acuden a las iglesias sin falta y conocen las escrituras pero no son felices (allí no han alcanzado el éxito).
 

• ¿Por qué experimentan una felicidad mayor identificándose con el mundo y lo que ofrece?
• ¿Hay alguna manera de recuperar el gozo de la salvación?
• ¿Alguna vez fueron cristianos?

 
Con respecto a la primera pregunta ya hemos argumentado, pensemos en la segunda ahora, la respuesta de Jesús a Nicodemo fue:
 
Juan 3:5-6 Palabra de Dios para Todos (PDT)
5 Jesús respondió: —Te digo la verdad: el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios. 6 El que nace de padres humanos tiene vida física, pero el que nace del Espíritu tiene vida espiritual.
 
Explicando en breve los versículos anteriores la temática es entrar al reino de Dios haciendo un cambio de actitud (en lo espiritual) se puede estar vivo en la carne y experimentar todo lo que hay en este mundo pero en el interior estar vacíos, no tener nada, siempre estar arruinados. No podemos saber cuántos de los que se hacen llamar hermanos en la fe y nos acompañan cada semana se encuentran en “quiebra espiritual” habrá algunos que en su sabiduría actúan igual que Nicodemo creyendo poseer algo de conocimiento, posición e incluso predicar. Pero el gozo real (Mateo 6:6-13) hace mucho que lo olvidaron.
 
En este punto es importante conocer las escrituras, mejor aún comprender algo, es deseable que empiece a practicarlas. Dios desea nuestro éxito (felicidad) en todos los caminos de la vida pero nosotros no queremos saber de sus planes y cómo los quiere llegar a cumplir.

Quizá sea aquí donde respondemos a la última pregunta señalando que también se congregan por diversos intereses quienes nunca han creído en el evangelio. El cristianismo para algunos (muchos) se ha convertido en una moda, costumbre y lugar social. En la iglesia conocieron a su esposa, sus hijos sirven en distintos ministerios pero a nivel personal su asunto (exito, felicidad) se encuentra cruzando la calle, en lo oculto.

Oramos para que sea Dios quien le revele su verdadera situación, sea Él quien despierte un deseo en usted de acercarse y le permita tomar el control de su vida.
 
Proverbios 3:5-6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.