El cielo y la tierra no durarán para siempre, notas predicación
domingo, 12 de junio de 2022
En esta semana el estudio se ha dirigido al concepto de la palabra equilibrio puesto que es de suma importancia entre los creyentes llegar a vivirlo en la cotidianidad. Existen diversas cosas en la vida que podemos llegar a creer que están bien pero que en su ejecución rompen el equilibrio para vivir plenamente.
Por ejemplo, el trabajo aunque es necesario para subsistir y trae beneficios a muchas áreas de nuestras vidas, si se lleva al extremo puede destruir salud, diversión, amistades y familia. La riqueza no siempre está relacionada con el dinero, lo que queremos decir con esto es que por falta de conocimiento, experiencia o un buen consejo dejamos de prestar atención a las cosas realmente importantes creyendo falsamente que estamos aprovechando nuestro tiempo. Veamos lo que nos dice la biblia:
Lucas 12:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
El versículo anterior forma parte de la parábola conocida como “el rico insensato”. Existen muchos tipos de riqueza que el hombre puede llegar a tener como hemos referido antes. Hay quien llega a experimentar algún tipo de sentimiento de realización en la vida entregándose plenamente en su trabajo. Sin embargo, sea cual fuere, aun el de evangelizar, el no procurar traer equilibrio puede derivar en familias maltratadas emocionalmente, parejas en sentimiento de abandono o hijos que crecen resentidos.
En cada ocasión que nos entregamos desmesuradamente y sin equilibrio a cosas de nuestro acontecer corremos el riesgo de perdernos. Cuando nuestra felicidad se llega a direccionar únicamente en lo terrenal es muy fácil concluir que nuestro propósito de vida es tener más y más de aquello que nos está provocando satisfacción; de allí la adicción al trabajo y el dinero, este segundo siendo un problema con los acumuladores. Veamos los siguientes versículos:
Lucas 12:16-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
Insistimos en que no relacione las riquezas con únicamente el dinero, pero el versículo anterior ejemplifica perfectamente el corazón del hombre que siempre desea tener más aun cuando ya tiene suficiente.
Tiempo atrás mantuve una plática con un buen amigo que justificaba acumular bienes dentro de sus posibilidades llegando a vivir de manera muy pobre con el argumento de que todo lo que él guardaba sería para sus hijos. Creo que usted también conoce algún caso similar. Al pasar los años los hijos de mi buen amigo, alcanzando la mayoría de edad, comenzaron a reclamarle la heredad por anticipado justificándose que los había tenido siempre viviendo en carencias. Lo terminaron convenciendo gradualmente y estos hijos que nunca se ganaron los pocos bienes que su padre les daba los terminaron mal gastando en diversión, negocios falsos al punto de no dejar nada para los nietos. Mi buen amigo lo ha perdido casi todo y es poco probable que cuando se encuentre en necesidad sus hijos lo quieran auxiliar pues ahora ya se le desaparecen por largas temporadas hasta la siguiente ocasión que lo tengan exprimir.
¿Este tipo de historias se repiten solo en latinoamérica? Si usted lee con frecuencia su biblia encontrará una historia similar también en Lucas 15:11-32 donde a diferencia al final el hijo retorna arrepentido.
Lo que nosotros humanamente llegamos a llamar prosperidad, buena suerte o bendición en muchas ocasiones es la puerta de entrada a las desgracias. Veamos el siguiente versículo:
Lucas 12:19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
En base al versículo anterior podemos decir que llegamos a pensar que tenemos una planeación perfecta para lo que nos pueda acontecer donde creemos sentirnos plenos. Pero sin importar cuánto hagamos por ganar esta vida, disfrutarla y asegurar la de nuestros seres queridos cuando dejamos a Dios fuera entonces no habrá nada seguro. Veamos los siguientes versículos:
Lucas 12:20-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Empezamos hablando de la palabra equilibrio y esta se define como distintas fuerzas que interactúan sobre algo pero ninguna domina por sobre otras (Trabajo, escuela, pareja, hijos, diversión, dinero). Aquí es donde ahora usted puede agregar la “fuerza” de Dios, esta traerá equilibrio a todas las áreas de tu vida. Lo invitamos a que reconozca en lo personal qué aspectos no andan bien en su vida, dígalo en voz baja o en su mente donde se encuentra e invite a Dios a ser parte de su vida, no se excuse diciendo que usted ya es creyente. Si usted sabe que hay desorden en su vida también puede reconocer que usted ha estado viviendo en lo terrenal y su mirada ha estado lejos de los tesoros eternos. Aquí nos vemos la siguiente semana, hasta pronto.
Mateo 24:35 Palabra de Dios para Todos (PDT)
35 El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.
- Trabajo, escuela, pareja, hijos, diversión, dinero.
Por ejemplo, el trabajo aunque es necesario para subsistir y trae beneficios a muchas áreas de nuestras vidas, si se lleva al extremo puede destruir salud, diversión, amistades y familia. La riqueza no siempre está relacionada con el dinero, lo que queremos decir con esto es que por falta de conocimiento, experiencia o un buen consejo dejamos de prestar atención a las cosas realmente importantes creyendo falsamente que estamos aprovechando nuestro tiempo. Veamos lo que nos dice la biblia:
Lucas 12:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
El versículo anterior forma parte de la parábola conocida como “el rico insensato”. Existen muchos tipos de riqueza que el hombre puede llegar a tener como hemos referido antes. Hay quien llega a experimentar algún tipo de sentimiento de realización en la vida entregándose plenamente en su trabajo. Sin embargo, sea cual fuere, aun el de evangelizar, el no procurar traer equilibrio puede derivar en familias maltratadas emocionalmente, parejas en sentimiento de abandono o hijos que crecen resentidos.
En cada ocasión que nos entregamos desmesuradamente y sin equilibrio a cosas de nuestro acontecer corremos el riesgo de perdernos. Cuando nuestra felicidad se llega a direccionar únicamente en lo terrenal es muy fácil concluir que nuestro propósito de vida es tener más y más de aquello que nos está provocando satisfacción; de allí la adicción al trabajo y el dinero, este segundo siendo un problema con los acumuladores. Veamos los siguientes versículos:
Lucas 12:16-18 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
Insistimos en que no relacione las riquezas con únicamente el dinero, pero el versículo anterior ejemplifica perfectamente el corazón del hombre que siempre desea tener más aun cuando ya tiene suficiente.
Tiempo atrás mantuve una plática con un buen amigo que justificaba acumular bienes dentro de sus posibilidades llegando a vivir de manera muy pobre con el argumento de que todo lo que él guardaba sería para sus hijos. Creo que usted también conoce algún caso similar. Al pasar los años los hijos de mi buen amigo, alcanzando la mayoría de edad, comenzaron a reclamarle la heredad por anticipado justificándose que los había tenido siempre viviendo en carencias. Lo terminaron convenciendo gradualmente y estos hijos que nunca se ganaron los pocos bienes que su padre les daba los terminaron mal gastando en diversión, negocios falsos al punto de no dejar nada para los nietos. Mi buen amigo lo ha perdido casi todo y es poco probable que cuando se encuentre en necesidad sus hijos lo quieran auxiliar pues ahora ya se le desaparecen por largas temporadas hasta la siguiente ocasión que lo tengan exprimir.
¿Este tipo de historias se repiten solo en latinoamérica? Si usted lee con frecuencia su biblia encontrará una historia similar también en Lucas 15:11-32 donde a diferencia al final el hijo retorna arrepentido.
Lo que nosotros humanamente llegamos a llamar prosperidad, buena suerte o bendición en muchas ocasiones es la puerta de entrada a las desgracias. Veamos el siguiente versículo:
Lucas 12:19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
En base al versículo anterior podemos decir que llegamos a pensar que tenemos una planeación perfecta para lo que nos pueda acontecer donde creemos sentirnos plenos. Pero sin importar cuánto hagamos por ganar esta vida, disfrutarla y asegurar la de nuestros seres queridos cuando dejamos a Dios fuera entonces no habrá nada seguro. Veamos los siguientes versículos:
Lucas 12:20-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Empezamos hablando de la palabra equilibrio y esta se define como distintas fuerzas que interactúan sobre algo pero ninguna domina por sobre otras (Trabajo, escuela, pareja, hijos, diversión, dinero). Aquí es donde ahora usted puede agregar la “fuerza” de Dios, esta traerá equilibrio a todas las áreas de tu vida. Lo invitamos a que reconozca en lo personal qué aspectos no andan bien en su vida, dígalo en voz baja o en su mente donde se encuentra e invite a Dios a ser parte de su vida, no se excuse diciendo que usted ya es creyente. Si usted sabe que hay desorden en su vida también puede reconocer que usted ha estado viviendo en lo terrenal y su mirada ha estado lejos de los tesoros eternos. Aquí nos vemos la siguiente semana, hasta pronto.
Mateo 24:35 Palabra de Dios para Todos (PDT)
35 El cielo y la tierra no durarán para siempre, pero mis palabras sí.
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