Sea en la vida del no creyente o la vida cristiana, se están desarrollando retos constantes todo el tiempo desde perspectivas distintas. En el primer caso entre los logros que quizá se pueden señalar están tener una bonita familia, una casa y una carrera (puede usted seguir agregando). En el segundo caso el cristiano aunque puede desear todo lo anterior nada de esto necesita figurar en primer plano, este buscará agradar sinceramente en todo momento a Dios contentándose con la situación que esté experimentando (1 Timoteo 6:8, Proverbios 16:8, Filipenses 4:12).
 
Todo lo anterior no implica que los no creyentes se esfuerzan más en la vida o que tengan solo interés en el dinero y tampoco que el cristiano piense únicamente en vivir al día con lo mínimo. Queremos decir que seguimos siendo humanos y que esta división que señalamos únicamente es válida con respecto a los principios de vida que bien se podrán señalar filosóficos o espirituales. Y, en este sentido, aunque las dificultades de la vida desde una perspectiva lejana serían las mismas a nivel emocional, conllevan un desgaste distinto. Veamos el siguiente versículo:
 
Efesios 6:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
 
En el versículo anterior, el apóstol Pablo dirige unas palabras concretamente a quienes comparten su misma fe llamándoles “hermanos míos”. Piense por un momento el nivel de relación que establecía con su audiencia, cuando usted se dirige a un desconocido muy probablemente cuida las palabras que salen de su boca tratando de no ofender y ser incluso agradable, pero cuando existe una relación de confianza con un “familiar” entonces solemos ser más directos y nuestras palabras no siempre serán cuidadas.
 
Previamente en este capítulo, en el versículo dos, el apóstol incitaba a su audiencia a que cuidaran las relaciones familiares “Honra a tu padre y a tu madre (Efesios 6:2b RVR1960)” y en el versículo cuatro a los padres dirigía las siguientes palabras “edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor (Efesios 6:4b DHH)”. En diferentes ocasiones hemos escuchado que cada persona sabrá cómo educar a sus hijos pero el apóstol se atreve a sugerir el cómo hacerlo porque son problemas cotidianos que persisten hasta la actualidad.
 
El origen de muchos problemas sociales a través de la historia está marcado por situaciones que surgen dentro de las conductas familiares y en ocasiones por padres que se han dado por vencidos con respecto a la educación de sus hijos y estos confrontando a sus padres por traumas y resentimientos del pasado.
 
En los versículos del cinco al nueve, el apóstol aborda una problemática también social que hoy en día tendría una equivalencia laboral, las relaciones empleado y jefe (siervos-amos RVR1960). En la biblia las palabras usadas son de un carácter mucho más profundo pero la problemática de origen llega a ser similar una persona le trabaja a otra y puede haber carencia de respeto por una o ambas partes. Pablo se dirige a los siervos así “Sírvanles, no solamente cuando ellos los están mirando, para quedar bien con ellos (Efesios 6:6a (DHH)” "Y ustedes, amos, pórtense del mismo modo con sus siervos, sin amenazas (Efesios 6:9a (DHH)"
 
Y nuevamente si miramos a través de los siglos de historia comprendemos que toda forma de opresión termina muy mal. El apóstol Pablo en el capítulo presente no se detiene a poner como requisito que sean recíprocas las relaciones familiares como las laborales. Siendo más claros no señala que para tratar bien a un miembro de la familia o del trabajo también te necesitan tratar igual.

Ahora podemos comprender mejor las palabras del apóstol “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. (Efesios 6:10 RVR1960)” y hacer evidente las situaciones que cada uno de nosotros experimentamos en lo cotidiano y que requieren un sobreesfuerzo en paciencia, autocontrol, oración y biblia.
 
Sean las problemáticas familiares o del trabajo las que lo tienen cansado, con miedo o en tentación, usted puede encontrar la fuerza que necesita para seguir adelante en el Señor. Usted puede llegar a pensar que existen problemas que son por mucho más grandes que nosotros pero lea el siguiente versículo conmigo:
 
Mateo 28:18 Dios Habla Hoy (DHH)
18 Jesús se acercó a ellos y les dijo: —Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
 
Este es el Dios en que creemos que es mucho mayor a cualquier problema que nos pueda surgir. Lo invitamos a que no abandone el estudio bíblico, la fortaleza que Dios nos da se encuentra para que la tomemos a través de conocer su palabra. Aquí nos vemos la siguiente semana, hasta pronto.
 
Juan 5:4 Dios Habla Hoy (DHH)
4 porque todo el que es hijo de Dios vence al mundo. Y nuestra fe nos ha dado la victoria sobre el mundo.