Si no tengo amor, notas predicación

domingo, 7 de marzo de 2021


Reflexionando sobre distintos temas de acontecer actual, creemos que es muy importante destacar la falta de amor que experimenta actualmente la sociedad. Mientras que el mundo cambia en medio de crisis económicas y sociales, las iglesias también están sufriendo en el área espiritual. Y no es para menos, no podemos ignorar que los tiempos difíciles suelen sacar lo mejor, pero también lo peor del ser humano.

Los creyentes podemos ocuparnos de muchas cosas, tanto como parte de la iglesia como a nivel individual, y de manera directa ayudar a fortalecer nuestra sociedad que está en desamor. Veamos el siguiente versículo:

 

1 Corintios 13:3 Traducción en lenguaje actual (TLA)
Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.

 

Dios es amor y quiere que aprendamos a amar de manera sana. Pero en la actualidad, encontramos bribones que hacen uso de una posición alta para favorecerse a si mismos, llevando un disfraz de benevolentes. Hay muchos motivos egoístas por los cuales una persona puede ofrecerte su ¨favor¨ o servicio, aquí unos ejemplos:

  •     Favor a cambio de votos electorales.
  •     Favor a cambio de dinero.
  •     Favor a cambio de sometimiento.
  •     Favor a cambio de medicina.
  •     Favor a cambio de oración.
  •     Favor a cambio de reconocimiento.

No importa cuánto hagamos por la humanidad mientras nuestros motivos no sean impulsados por el amor y el respeto desinteresado que solo Dios nos puede infundir. Entonces, ¿en dónde podemos aprender este tipo de amor? Usted estará pensando: ¨de Dios mismo¨ y tiene razón. Pero él nos ha provisto de mecanismos cercanos para poder profundizar y ser entrenados en perfeccionarlo. Veamos el siguiente versículo:

 

Gálatas 6:10 Traducción en lenguaje actual (TLA)

Siempre que nos sea posible, hagamos el bien a todos, pero especialmente a los seguidores de Cristo.


Como acabamos de leer dice «Siempre que nos sea posible», entonces podemos inferir que no siempre lo es. Lo invitamos a reflexionar y recordar en aquellas situaciones en las que usted ha deseado profundamente extender su mano en ayuda de alguien pero ha sido rechazado o su intención mal interpretada. Esto puede suceder tanto con sus conocidos dentro de la iglesia, como con quienes aún no han tenido un acercamiento con Cristo.

  • ¿De quién le causaría más desconfianza recibir ayuda, de creyentes o de ateos con altos principios éticos y morales?
  • ¿Cómo diferenciarlos?

El testimonio es la palabra recurrente en las iglesias para dar garantía de una persona y la confianza que podamos depositarle, lo que también aplica para quienes se declaran ateos. Cuando usted conoce a alguien y quiere ayudarle con algo hay dos posibles opciones:

  • Le conoces y a su testimonio de muchos años por lo que, sea bueno o malo, sabrás qué esperar. Hasta cierto límite podemos estar comprometidos a brindar ayuda a miembros de nuestra iglesia.
  • Es un desconocido así que no hay un testimonio en el cual basar el criterio de ayuda. Entonces habla con Dios (oración) y pregúntale si te lo ha traído para socorrerle y quizá compartirle la palabra (pero esto último no es una condicional para ayudar a las personas).

Necesitamos convertir el amor desinteresado en una prioridad dentro de una sociedad que está corrompiendo aun a los creyentes. Nuestro objetivo dentro de este contexto es ayudar a que la iglesia sea renovada en principios y valores que ahora se han dejado en desuso. Pero yendo aún más lejos, necesitamos unirnos como iglesia, sin intenciones ocultas individuales, con el propósito de predicar un evangelio sano y lleno del amor que Cristo espera de nosotros.

Lo único que llevaremos a la presencia de Dios es quien somos, por tanto, necesitamos ocuparnos en ser mejores personas. Sí, eso está bien, pero leamos el siguiente versículo:

 

Mateo 25:40 Nueva Biblia Viva (NBV)

40 »Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.

 

Entonces la forma correcta de amar es interesarse por el prójimo, comenzando por los más cercanos. No podemos seguir observando caerse a pedazos la sociedad y la iglesia de Cristo debido a la falta de interés. Hay hermanos en necesidad en este momento; solo necesitamos levantar nuestra oración a Dios para que nos indique dónde necesitamos ayudar. Pidámosle sabiduría para saber cómo intervenir. Porque si hay alguna forma de medir el amor esto sería a través de:

  • El tiempo que le dedicamos a alguien.
  • Las ocasiones que reímos y lloramos juntos.

El dinero podemos seguir generándolo, pero el tiempo no. El amor perfecto lo da todo de si. Veamos el versículo siguiente:

 

Juan 3:16 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.


En algún momento entraremos en la presencia de Dios y entonces nos preguntará qué hicimos con el tiempo que nos dio. ¿Tu respuesta será alguna de las siguientes?

  • Estaba estudiando una carrera y por eso no me acerqué al necesitado.
  • Estaba generando dinero y por eso no vi a mis hijos crecer.
  • Estaba predicando tu palabra y no hice caso de la familia que tú me diste.

Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular