El tema del día de hoy es acerca de cómo enfrentar la depresión si eres creyente. La depresión es un problema de los muchos que aquejan a la sociedad, algunas personas la sobrellevan en privado otras la llegan a disfrazar al exteriorizar otras emociones como la alegría o incluso la ira. En ocasiones este problema tiene un origen a nivel de neurotransmisores que no se producen de manera equilibrada en nuestro cuerpo pero también los miedos y quejas por las inseguridades a las situaciones que enfrentamos todos los días nos pueden llevar a este lugar oscuro.
 
Las consecuencias profundas de la depresión para el afectado son bien conocidas pero aunque estas no se alcancen, el sufrimiento interno de una vida así es lamentable. Los creyentes también llegan a ser afectados por la depresión y cuando la causa es clínica entonces debe ser tratada por un especialista, con esto queremos decir que aunque usted le dedique tiempo a la oración quizá la respuesta por parte de Dios es que usted vaya al médico. Ahora como ya hemos mencionado los miedos y quejas derivados de las inseguridades cotidianas pueden llevarnos a la depresión y la respuesta también vendrá de Dios pero requiere que entendamos a profundidad cómo es que Dios está trabajando por medio de nuestro entorno. Veamos los siguientes versículos:
 
Mateo 11:2-3 Dios Habla Hoy (DHH)
2 Juan, que estaba en la cárcel, tuvo noticias de lo que Cristo estaba haciendo. Entonces envió algunos de sus seguidores 3 a que le preguntaran si él era de veras el que había de venir, o si debían esperar a otro.
 
Sugerimos leer completamente Mateo 11:1-11 para mejor entendimiento del tema, en los versículos ya leídos nos encontramos con que este Juan es el conocido como Juan el Bautista quien en este momento se encontraba preso en la cárcel. ¿Por qué se encontraba preso?

• Fue un predicador que llamaba a los pecados por su nombre.
• Fue un predicador que no tenía miedo de hablar con la verdad.
• Fue un predicador que no debía favores a nadie.
• Fue un predicador difícil de escuchar para los pecadores.

Podemos concluir de los puntos anteriores que mientras muchos de los que le escuchaban se arrepintieron de sus pecados y siguieron a nuestro Señor también otros tantos no arrepentidos se sintieron grandemente ofendidos y esperaban algún momento para poder vengarse por sentirse señalados. La historia es conocida y no es nuestro principal tema (Marcos 6:14-29).
 
Por ahora pensemos en este Juan que había hecho todo correctamente para el agrado de nuestro Señor y como resultado estaba preso en la cárcel, para él no debería ser difícil imaginar las siguientes consecuencias que podrían acontecer, no debemos de confundirnos de ninguna forma con las personas que encontramos en las escrituras ya que todos eran humanos y experimentaban emociones y sufrimientos al igual que nosotros.
 
Actuar de manera correcta y agradando al Señor no siempre será del agrado de con quienes llegamos a convivir y debido a esto en ocasiones algunos hermanos de la fe tendrán que experimentar oposición. Pongámoslo de esta manera si un creyente se encuentra todo el tiempo muy cómodo y sin preocupaciones por lo que acontece en el mundo entonces quizá realmente no ha creído (2 Corintios 10:3).
 
Mas aun podemos decir que debido a la incomodidad que llegamos a experimentar por no estar de acuerdo con las tendencias que moldean a este mundo en ocasiones los creyentes pueden llegar a dudar de la fe en distintos puntos que fue el caso de Juan (Mateo 11:3), pero también nos demuestra que si acudimos a Jesús podremos disipar todas nuestras dudas y ser fortalecidos para cuando llegue la siguiente prueba. Veamos los siguientes versículos:
 
Mateo 11:4-6 Dios Habla Hoy (DHH)
4 Jesús les contestó: «Vayan y díganle a Juan lo que están viendo y oyendo. 5 Cuéntenle que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de su enfermedad, los sordos oyen, los muertos vuelven a la vida y a los pobres se les anuncia la buena noticia. 6 ¡Y dichoso aquel que no encuentre en mí motivo de tropiezo!»
 
Podemos ver en los versículos anteriores que Jesús no se molestó porque Juan dudara, motivos tenía para estar deprimido en la cárcel después de actuar correctamente y sin embargo Jesús le hizo saber a Juan que todo lo que anunció acerca de él lo había hecho correctamente.
 
Hacer lo correcto en una sociedad llena de corrupción y mentiras nos llevará en algún punto al conflicto, si usted se encuentra experimentado esa tristeza que antecede a la depresión por causa de mantenerse en la fe haciendo lo correcto y le surgen dudas le invito a que busque a Cristo nuevamente como hizo Juan, esto le permitirá continuar en lo que sea que Dios haya preparado para su camino (Filipenses 1:21) y nuestra fe siempre impactará positivamente aun a las personas que no tenemos en cuenta (Juan 10:41).
 
Isaías 26:3 Dios Habla Hoy (DHH)
3 Señor, tú conservas en paz a los de carácter firme, porque confían en ti.