El tema del día de hoy es acerca de las inseguridades que en algún momento llegan a nuestras vidas. Cada persona experimenta situaciones de diversa complejidad y en ocasiones las circunstancias nos producen ansiedad acerca de nuestro futuro y nos hacen preguntar qué nos espera y cómo podemos seguir adelante.
 
En la biblia nos encontramos con un personaje llamado Abram que con el pasar de los años sería renombrado Abraham, lo cual será un tema a tratar en otro momento, en breve sabemos que Dios le llamó a servirle. Veamos los siguientes versículos:
 
Génesis 12:1-3 Dios Habla Hoy (DHH)
12 Un día el Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar. 2 Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para otros. 3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo.»
 
Junto con el llamado encontramos las siguientes promesas:

• Darle una nueva nacionalidad (Génesis 12:1)
• Darle muchos descendientes (Génesis 12:2)
• Darle la protección que se necesitara (Génesis 12:3a)
• Darle el propósito de ser de bendición (Génesis 12:3b)

Entonces Abram decidió escuchar la voz de Dios para ir buscar la tierra que le habría de mostrar. Como creyentes necesitamos tener claro el momento exacto en que Cristo nos ha llamado porque ese será nuestro punto de partida a recordar cuando la vida nos presente situaciones de desafío. Abram confió su vida en que Dios cumpliría su palabra sin saber claramente qué lugar era al que Dios le llevaría y nosotros deberíamos reflexionar sobre nuestro futuro y no temer a donde Cristo nos lleve.
 
Todos llegamos a experimentar dudas
La mayoría de quienes se dicen creyentes lo son hasta el momento en que llegan las primeras pruebas:

• Asistir a la iglesia es sencillo hasta que la familia no creyente nos incomoda.
• Asistir a la iglesia es sencillo hasta que encontramos un trabajo mejor en el mismo horario.
• Asistir a la iglesia es sencillo hasta que la pareja quiere irse a divertir el mismo día.

Existen verdaderas pruebas que nos pueden hacer dudar de tener el favor de Dios como lo son la enfermedad o la necesidad material extrema. Las dudas que llegó a experimentar Abram estaban relacionadas con la promesa que Dios le hizo acerca de tener descendencia pues en algún momento Abram sintió que él estaba haciendo como Dios le pedía pero los años pasaban y no tenía hijos (Génesis 15:3).
 
Todos experimentamos la fe con el tiempo
Uno de los mayores desafíos que el creyente tiene es el paso del tiempo, en ocasiones quizá lleguemos a recordar con el pasar de los años a la gente que junto con nosotros se inició en los caminos del Señor: muchos son los que han decidido desviarse claramente por otros caminos y otros se llegan a engañar al tomar el control de las congregaciones para uso personal, la tierra prometida para el creyente necesita ser provista por Dios. Abram fue a donde Dios le mandaba y no tomó aquello que no le fue dado.
 
En este inicio de año usted necesita orar por conocer a dónde le quiere llevar Dios para no confundir sus propósitos con los deseos personales. La fe de Abram con el tiempo no solo afectó a su descendencia (Gálatas 3:16).

Oramos que en este año seamos un ejemplo de la fe que permanece en Cristo y en cuanto a su futuro le deseamos lo ponga en las manos del Señor.
 
2 Corintios 5:7 Palabra de Dios para Todos (PDT)
7 Pues vivimos por la fe y no por lo que vemos.