Busquen el reino de Dios, notas predicación

domingo, 16 de octubre de 2022


Pocas cosas preocupan en una familia tanto como no tener que darle de comer a los hijos, dependiendo del lugar a donde alcancen a llegar estas palabras seguro que comprenderán en distintas profundidades la angustia que esto puede causar, que en ocasiones no se menciona en los noticieros los problemas que hay de pobreza en algunas regiones. Pero aún sin tener que viajar a lejanas regiones la situación de pobreza se está extendiendo en todos los países y en este momento también ya se habla de la escasez de agua potable que se aproxima.

Cuando miramos al pasado histórico de la humanidad la falta de comida y problemas sociales no han faltado. En los días actuales se habla de una posible recesión económica mundial lo que se traduce en aumentar los costos de vida y escasez de productos básicos —lo cual NO estamos afirmando que vaya a ocurrir—. Dependiendo de nuestro sistema de valores al menos hay dos posibles posturas para los tiempos de dificultad.
 
Las personas que se declaran creyentes sin duda buscarán argumentar cada evento que se avecine como la voluntad de Dios es decir esto es lo que “siempre” hacen aunque en ocasiones no conocen la razón del porqué. En esta situación hay quienes quizá nunca han experimentado la abundancia y hablar de que las cosas pueden empeorar no les hace ninguna lógica es decir que se encuentran en el fondo y ellos pueden observar cualquier situación como cuesta arriba, los cambios podrían traer mejores cosas.
 
Por otro lado también tenemos a los creyentes que quizás nunca han experimentado una escasez profunda y entonces si por alguna razón llegaran tiempos tormentosos de cambio, son precisamente los que se ven más afectados. A lo largo de este año hemos procurado insistir que el creyente de hoy que ha abandonado el estudio de la biblia (no busca a Dios de manera personal) y practica en gran parte el cristianismo como una costumbre o una identidad social, mas a fondo esto lo vemos reflejado en aquellos que se dicen cristianos por nacer o convivir dentro de una familia practicante pero aun no lo deciden a nivel personal, aquí podemos mencionar a nuestros hijos y pareja, por tanto son quienes en gran parte sufren al no lograr comprender el rompecabezas al que el creador ahora les pone a hacer frente.
 
Ahora veamos un caso complejo en la biblia en el libro de 1 Reyes 17:8-16 nos encontramos la situación de una viuda y su hijo que vivieron en una época de hambruna, pero previamente a eso el profeta Elias dijo lo siguiente al rey:
 
1 Reyes 17:1 Nueva Traducción Viviente (NTV)
1 Ahora bien, Elías, quien era de Tisbé en Galaad, le dijo al rey Acab: «Tan cierto como que el Señor vive, el Dios de Israel—a quien sirvo—, no habrá rocío ni lluvia durante los próximos años, ¡hasta que yo dé la orden!»

 
El motivo por el cual el profeta accionó de esta manera no lo estamos analizando en esta ocasión pero queremos señalar que esta hambruna que llegaría en aquellos tiempos fue señalada a cumplirse y quienes escucharon estas palabras del profeta podían decidir creer o no, lo mismo ocurre hoy en día cuando se predica de Cristo y decidimos atender o rechazar su llamado. El evangelio son las palabras para estos tiempos y futuros. Regresemos a la historia de la viuda leyendo el siguiente versículo:
 
1 Reyes 17:8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
8 Luego el Señor dijo a Elías: 9 «Vete a vivir a la aldea de Sarepta, que está cerca de la ciudad de Sidón. Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente».


Para el tiempo en que ocurrió el versículo anterior el agua ya escaseaba (1 Reyes 17:7). Ahora piense en la viuda y la relación que tendría con Dios “Yo le he ordenado a una viuda de allí que te alimente”, el profeta Elías fue enviado a casa de una creyente, esta sería una mujer de fe de la cual poco sabemos pero a través de la lectura del capítulo comprendemos que era pobre. Veamos qué fue lo que ocurrió:
 
1 Reyes 17:10-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
10 Elías se dirigió a Sarepta y, cuando llegó a las puertas del pueblo, vio a una viuda juntando leña y le dijo: —Por favor, ¿podrías traerme un poco de agua en una taza? 11 Mientras ella iba a buscarle el agua, la llamó y dijo: —También tráeme un bocado de pan.

 
En los versículos anteriores nos encontramos al profeta Elias obedeciendo las instrucciones de Dios y al llegar con la viuda pidió agua y pan. Él tenía hambre y Dios le prometió ser alimentado en ese lugar, no tenemos idea si la saludo o si se conocían de antes pero lo que aprendemos de manera pronta es que Dios cuida de sus enviados pero también después aprenderemos que su bendición alcanza para quienes están cerca. Veamos el siguiente versículo:
 
1 Reyes 17:12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
12 Pero ella respondió: —Le juro por el Señor su Dios que no tengo ni un pedazo de pan en la casa. Solo me queda un puñado de harina en el frasco y un poquito de aceite en el fondo del jarro. Estaba juntando algo de leña para preparar una última comida, después mi hijo y yo moriremos.

 
¡Qué asunto tan complicado! En el versículo anterior vemos la resignación de la viuda a obedecer el mandato de Dios de servir al profeta aunque le costara la vida propia y de su hijo, no la encontramos resistiendo o argumentando por algo suyo. Lo que se hace evidente es su preocupación por lo que no tiene ¿quién de nosotros sentiría algo distinto? Pero si dejamos que la escasez sea el pensamiento que domine nuestra mente esto también desencadenará problemas con los que no queremos lidiar como la depresión “después mi hijo y yo moriremos”. Veamos el siguiente versículo:
 
1 Reyes 17:13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
13 Entonces Elías le dijo: —¡No tengas miedo! Sigue adelante y haz exactamente lo que acabas de decir, pero primero cocina un poco de pan para mí. Luego, con lo que te sobre, prepara la comida para ti y tu hijo.

 
El profeta Elias entonces señala el problema real de la viuda al decirle “¡No tengas miedo!” Como lo vemos en el versículo anterior, nuestros temores por lo general están asociados a lo que amamos, si nuestro amor es al dinero, a la comodidad, a la familia entonces tenemos miedo a perder estos.
 
Sobre la respuesta del profeta a la viuda donde también se hace evidente que él pide ser primeramente atendido, en distintas ocasiones me han preguntado y la respuesta es que tanto él como la viuda debían atender primeramente la instrucción de Dios, el profeta estaba allí para ser alimentado y ella recibió la instrucción de servirle en esto. Cuando obedecer a la voz de Dios se convierte en nuestra prioridad Él nos responde guardando nuestros caminos en medio de las calamidades del mundo.
 
Si usted en este tiempo experimenta escasez y por esta razón a su vida se han asomado distintos miedos es momento de que no falte la fe y recuerde lo siguiente:
 
  • Dios nos acompaña en todo momento. (Isaías 41:10, Josue 1:9)
  • No dude en pedirle “harina y aceite”. (Juan 14:13-14, Juan 16:24, Santiago 4:3)
 
Oramos desde aquí que Dios completamente ocupe cada rincón de su mente y corazón echando fuera todo temor y lo haga su prioridad en cuanto obediencia.
 
Mateo 6:33 Nueva Traducción Viviente (NTV)
33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

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