Allí hay libertad, notas predicación

domingo, 23 de octubre de 2022


Estamos a pocas semanas de que termine el año y este no se trata de un mensaje navideño, pero es buen momento para meditar acerca de nuestro salvador Jesús. En el cristianismo el día veinticinco de diciembre que es la natividad sería el día más festejado y para muchos creyentes es un momento para no fallar en ir a la iglesia, estar con la familia o tratar de convivir muy sanamente pero durante los demás días del año no ocurre siempre así. Se entiende que entre las muchas ocupaciones surgen preocupaciones y conflictos.
 
Si alguien le critica a usted señalando que como creyente no debería tener problemas como otras personas pues esto solo resulta ser cierto si se refiere a situaciones de pecado. Como creyentes necesitamos claramente ser distintos a las opiniones y conductas de quienes no tienen un concepto claro de la santidad pero más allá de esto en lo humano fallamos, nos enfermamos, tenemos necesidad de trabajar, de reír y soñar, es decir experimentamos en cuanto a lo físico las mismas necesidades y sufrimientos que cualquier otro humano pudiese experimentar.
 
La crítica con respecto a la santidad de un creyente si la sabemos recibir y procesar no es mala, en ocasiones podríamos no tener conciencia de que algunas de nuestras acciones no se encaminan conforme a la palabra de Dios. Veamos los siguientes versículos:
 
1 Timoteo 4:1-2 Nueva Traducción Viviente(NTV)
1 Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios. 2 Estas personas son hipócritas y mentirosas, y tienen muerta la conciencia.

 
En los versículos anteriores se describe que algunos creyentes en apariencia NO lo dejarán de ser pero su fe NO estará en Dios debido a que “tienen muerta la conciencia”. Es interesante que se mencione la palabra conciencia ya que esta hace alusión al entendimiento del bien y el mal lo cual le permite a una persona reconocer la realidad que experimenta y sus acciones. Lo cual nos lleva a decir que hay personas que se dicen creyentes pero deliberadamente actúan con hipocresía y mentira.
 
Hay que señalar que aunque una iglesia pueda llevar una doctrina sana los asistentes no necesariamente practican esta doctrina en sus vidas personales. Hemos llegado a conocer gente que a pesar de estudiar y memorizar la biblia presentan una vida llena de confusión en cuanto a la práctica personal ya que en sus acciones cotidianas se denota una conducta torcida en los valores fundamentales que aun los incrédulos no practican (1 corintios 5:1, Lucas 11:11-13). En la actualidad vemos casos de padres divorciados que se llaman creyentes donde uno de estos esconde la pensión a sus hijos en necesidad, los que roban en especie o en gastos ficticios en el templo y así podemos seguir con los desfiguros, mas Dios no ha fallado, es a causa de una conciencia muerta que desean creer que Dios no les juzgará.
 
Vamos a algo más, estar en Cristo y asistir a una iglesia no guarda conexión con obedecer ciegamente y esto lo mencionamos en relación con los falsos maestros de la actualidad. El llegar a entender las escrituras debidamente nos señalará el qué y cómo obedecer adecuadamente, las doctrinas no se fundamentan en un solo versículo y sea el pastor o el sacerdote el que pida sumisión a sí mismo argumentado una sola cita bíblica estará errado.
 
Si cada semana en el sermón conocemos más de la vida personal de estos personajes que de Cristo entonces algo anda muy mal y deberíamos alejarnos (Gálatas 2:20, Efesios 5:1-2). El Dios que conocemos en la biblia no pidió nunca obediencia ciega esta se daba por entendimiento de las escrituras o por un diálogo como el caso de Moisés y si a usted le vienen a la mente los profetas de antaño aun a estos no era necesario obedecer sino probaban su veracidad como enviados de Dios (Deuteronomio 18:21-22).
 
Ahora abordemos algo relevante ya situado en este punto, la obediencia que enseña la biblia es doctrinal y por tanto se sustenta en varios versículos, capítulos y sobre todo en el sentido común que surge de una relación con el Espíritu Santo. Veamos el siguiente versículo:
 
2 Corintios 3:17 Dios Habla Hoy (DHH)
17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

 
La relación que necesitamos llevar con Dios está basada en la libertad, cuando un miembro de la iglesia necesita en cada decisión personal pedir el consentimiento (permiso, autorización, consejo) al señor pastor o sacerdote es porque no ha madurado en la fe y lo correcto es enseñarle a ser libre bíblicamente. Pero no está ocurriendo así en la actualidad, las iglesias pierden mucha fuerza o impulso arreglando problemas (metiéndose en la vida) de los asistentes. Esto da como resultado una forma de dependencia espiritual que no es sana y frena un verdadero crecimiento (2 Corintios 11:13, Jeremías 14:14, Efesios 4:14).
 
Todas las personas llegaremos a experimentar problemas en algún momento pero necesitamos aprender a estar a la altura de las circunstancias y a depender absolutamente en Jesús. La iglesia misionera de antaño necesita regresar, el aparente paternalismo que se experimenta hoy en día no es del todo malo cuando se aplica a quienes inician en la fe pero este no se debe extender a tal punto de inutilizar a la congregación.
 
Jesús nos dejó instrucciones de lo que debíamos hacer como iglesia (Mateo 28:18-20) y sin dejar de hacer esto podemos seguir haciendo otras cosas, pero cuando lo segundo se vuelve lo primero no hay argumento bíblico válido y por lo regular es porque es la decisión de una sola persona que persigue su propio beneficio.
 
Oramos porque sea Jesús el único salvador que necesites, suficiente y le des la gloria. Reconozcamos que si dependemos en los hombres que dirigen su iglesia esto es igual a entronizarlos, pero seamos agradecidos con estos cuando cumplan con lo que tienen que hacer (Lucas 17:9-11).
 
Isaías 32:1-2 Traducción en lenguaje actual (TLA)
1 Isaías continuó diciendo: «Llegará el momento en que el rey y los gobernantes de mi pueblo actuarán con justicia; 2 brindarán protección y refugio contra los ataques enemigos, contra los tiempos difíciles, y contra la corrupción. 3 »Estarán siempre vigilantes y escucharán con atención; 4 actuarán con prudencia, y hablarán con la verdad.
 

Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular