Lo que tengo te doy, notas predicación

domingo, 14 de agosto de 2022


El día de hoy nos centraremos en tres puntos acerca de la palabra influencia y empezaremos definiéndola de manera general como “la persona o cosa que ejerce un poder para cambiar la forma de pensar o de actuar de alguien”. Para términos prácticos esta definición nos permitirá observar nuestras vidas y saber si influimos para bien a otras personas o por el contrario si somos influidos para mal. Empezamos poniendo atención al siguiente versículo:
 
Hechos 3:6 Dios Habla Hoy (DHH)
6 Pero Pedro le dijo: —No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.


  • Lo que nos influye afecta a otros
El versículo anterior resulta muy conocido y hasta cierto punto de fácil comprensión donde nos encontramos primeramente al apóstol Pedro hablando de su carencia adquisitiva. Hoy en día son muchos los cristianos e iglesias que hablan de hacer colectas para ayudar al necesitado y hasta tener lo necesario esperan pero inmediatamente aquí nos encontramos al apóstol diciendo “pero lo que tengo te doy” entonces cabe preguntarnos qué es lo que cada uno de nosotros tenemos y que incluso quizá no extrañaremos si tenemos que compartir.
 
Está claro que no deberíamos dar u ofrecer algo que no tenemos porque esto nos puede acarrear deudas de distintos tipos. La cultura actual nos presenta escenarios donde la gente abusa de las tarjetas de crédito y préstamos bancarios para llevar una vida de apariencias, por otro lado en los espiritual también tenemos a quienes ofrecen lo que no tienen.
 
La vista es el sentido que más fácil llega a ser engañado, observe sus redes sociales lo que la gente reconocida llega a publicar como artistas y políticos que siguen sus hijos o usted. Posan vistiendo ropa de diseñador, fotos de sus vacaciones paradisíacas, republican canciones y así más cosas queriendo mandar un mensaje que en el mejor de los casos un publicista les está diciendo cómo hacer y tiene un propósito. ¿Cree que esto le puede influir a usted?
 
Las redes sociales, las amistades, el trabajo, la escuela, la música y más cosas se comportan como un menú de comida donde la gente elige qué consumir (que lo influye y engorda). Veamos el siguiente versículo:
 
Amós 3:3 Dios Habla Hoy (DHH)
3 Si dos caminan juntos, es porque están de acuerdo;


  • ¿Qué nos influye?
Es hasta cierto punto ingenuo pensar que nada nos puede influir y que todas nuestras decisiones nacen por iniciativa propia. Los humanos somos como parte de nuestra naturaleza seres sociales que necesitan de interacción y esta se desarrollará de acuerdo al medio donde nos desenvolvemos o adaptemos mejor.
 
Vemos en el versículo anterior la afirmación “Si dos caminan juntos, es porque están de acuerdo”. Las amistades a lo largo de la vida nos dejaran algo de sus pláticas, memorias, alegrías y tristezas, a manera de ejemplo usted quizá no fume cigarros pero tan solo por convivir con alguien que lo frecuenta digamos en un espacio cerrado de manera indirecta usted también está fumando. Este ejemplo usted necesita adaptarlo a los hábitos y pecados que no puedes quitar de las personas con las que convive pero que forman parte de su vida diaria.
 
Entonces digamos que hay personas que te pueden contaminar con tan solo convivir (algunas resultan tóxicas en extremo) pero también nosotros cuando NO caminamos en Cristo (en nuestras pláticas y acciones) llegamos a ser incluso indirectamente un factor contaminante. Entre los creyentes son muchos los que son indiferentes a predicar la palabra y “coleccionan” amistades de dudosa reputación simplemente porque simpatizan.
 
También tengamos claro que no podemos vivir en una burbuja de cristal aislados de quienes creemos son tóxicos (Juan 17:15) pero — una cosa nos lleva a otra cosa — y cuando simpatizamos con quienes practican lo que desagrada a Dios y nosotros no nos distinguimos de ellos es quizá porque ya somos lo mismo. Las modas e ideologías del mundo están influyendo fuertemente en los creyentes y es en este momento decisivo que todos deberíamos marcar una clara diferencia. Veamos el siguiente versículo:
 
Proverbios 13:20 Dios Habla Hoy (DHH)
20 Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.


  • Busca a la gente que sea buena influencia
¿Acaso tus padres cuando eras joven NO te decían apártate de este o aquel? En las escuelas de educación básica siendo que es un momento muy importante de formación en los niños se les insiste en adoptar formas de convivencia sana con los congéneres. Son los padres quienes envían a los hijos a formarse en las escuelas y usualmente los hijos no lo deciden.
 
A través de los años cuando empezamos de manera independiente a tomar decisiones nos llegaremos a equivocar pero respecto a quienes seleccionemos como nuestras amistades cercanas o incluso para formar una familia no deberíamos de equivocarnos porque las consecuencias son a mediano y largo plazo. Mucha gente sufre profundamente quedando atrapados en situaciones casi insostenibles de violencia familiar y otros tipos de abuso.
 
En el libro de segunda de reyes capítulo dos llegamos a encontrar parte de la historia de Eliseo sucesor del profeta Elias. Quizá valga la pena que usted lea un capítulo antes y después para tener más contexto pero podemos decir que Eliseo insistió en seguir a Elias a todas partes y todo momento después de ser llamado como aprendiz (discípulo). Elias era un profeta que siempre se encontraba muy ocupado por tanto Eliseo tenía que estar atento y filtrar de todo acontecimiento diario lo que necesitaba aprender es decir no había un manual o instructivo didáctico.
 
En la vida práctica lo invitamos a orar a Dios y sea él quien le señala qué amistades necesitan ser parte de su círculo cercano o familia. Siendo claros hay “amistades” que solo le producirán tentaciones y ocasiones a pecar, el versículo anterior dice “Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder.” lo cual ahora resulta bastante evidente.


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