En México, el día de hoy se festeja a los padres. Es el momento del año en que sus hijos y esposas acostumbran enaltecerlos públicamente.  Y, sabemos que esto es agradable a Dios (aunque más bien, debería hacerse constantemente a lo largo del año). Pues, nuestro Señor, no solo nos manda a honrar a nuestros padres, sino que nos promete bendiciones si así lo hacemos.

Pero, en el equipo de @claypots.we.are, decidimos hablar acerca de lo que Dios espera de los padres. Deseando que sea de bendición y para el crecimiento de todos nuestros lectores. Comencemos leyendo el siguiente versículo:

Deuteronomio 11:18-21 Traducción en lenguaje actual (TLA)
18-20 »Apréndanse de memoria estas enseñanzas, y mediten en ellas; escríbanlas de tal modo que puedan atarlas a sus brazos o colgarlas sobre su frente, para que en todo momento puedan recordarlas. Escríbanlas también en las puertas de su casa y en los portones de sus ciudades. Enséñenselas a sus hijos en todo momento y lugar, 21 y así ustedes y ellos vivirán largos años en esta tierra que Dios les ha prometido. ¡Vivirán allí mientras el cielo exista!

Cuando Dios estableció los mandamientos para su pueblo, lo hizo pensando en su bienestar. Como una guía del comportamiento adecuado para que les fuera bien a lo largo de sus vidas y a través de sus generaciones.

Aquí podemos ver, que Dios encomienda la transmisión de sus enseñanzas a los padres. Y, es algo que remarcar, pues, siendo todopoderoso, bien podría hacer milagros y “publicar” leyes cada generación. O, teniendo sacerdotes, encomendarles exclusivamente a ellos la labor. Pero, decidió encomendar la instrucción de las generaciones por venir a las cabezas de familia. Quiso que en los padres recayera la responsabilidad de enseñar a los hijos el comportamiento que les sería de bendición.

De igual manera, podemos observar, la importancia de instruir a los hijos “en todo momento y lugar”. De lo que, podríamos entender que la constancia es clave para una buena educación. Que, cuando realmente deseas la bendición de Dios para tu familia, no basta con que un día a la semana se escuche a algún pastor en la iglesia. Sino que los padres deben ser el ejemplo para los hijos en toda circunstancia. Pues, no importa qué tan buenos consejos y ejemplos encuentren afuera, si toda la vida han convivido contigo, son tus hábitos los que reproducirán.

Proverbios 22:6 Traducción en lenguaje actual (TLA)
6 Educa a tu hijo desde niño, y aun cuando llegue a viejo seguirá tus enseñanzas.

De este versículo, queremos recalcar la urgencia de demostrar una vida correcta a los hijos desde una temprana edad. Si bien, ya en Deuteronomio leíamos que la palabra de Dios se les debe repetir en todo momento y lugar, aquí hace énfasis en los pequeños. Pues es mejor que sepan distinguir el bien del mal antes de que se les presente la ocasión de pecar. Es así, que su vida será más sencilla, pues crecerán con patrones de conducta adecuada que serán difíciles de romper. Es entonces la responsabilidad de los padres guiar a los hijos por el buen camino sin esperar hasta que tengan malos hábitos tan arraigados que el maestro, el pastor y el vecino vengan a darnos quejas de ellos.

Proverbios 22:15 Nueva Biblia Viva (NBV)
15 La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.

Ahora, nadie ha dicho que educar sea tarea fácil. En este versículo, se nos previene de que va a haber resistencia de parte de los jóvenes. Debemos de entender que es parte de su naturaleza el poner a prueba los límites y hacer cosas imprudentes. Pero, como personas que ya pasaron dicha etapa, los padres necesitan mantenerse firmes en practicar y transmitir las enseñanzas de Dios. Sabiendo que son estas las que evitarán que sus hijos vivan una vida de pecado que los mantenga en la desesperación y finalmente los conduzca a la muerte eterna.

Proverbios 19:18 Palabra de Dios para Todos (PDT)
18 Corrige a tu hijo cuando todavía estés a tiempo, pero no acabes con él a punta de castigos.

De este versículo enfoquémonos en la primera parte: “Corrige a tu hijo cuando todavía estés a tiempo”. Esto implica que, puede llegar el momento en que ya no ejerzas influencia sobre tus hijos. Y esto puede ser por varias razones:

• Sus caminos se han separado geográficamente. La distancia puede o no ser un impedimento para continuar una relación. Pero esto depende de las bases establecidas previamente.
• Te ha escuchado, pero decide usar su libre albedrío. Incluso cuando se tiene excelentes padres, todos los humanos tenemos la posibilidad de cambiar nuestros hábitos y moldear nuestro propio destino.
• Has perdido todo su respeto. Este caso sucede cuando los padres no muestran coherencia entre lo que hablan y lo que viven. ¿Por qué seguiría tus enseñanzas alguien que ve que tu vida es un desastre?
• Alguno de los dos falleció. Queremos insistir en la urgencia de dar un buen ejemplo de vida a los hijos en todo momento y situación. Pues no sabemos cuándo nosotros o ellos, seremos arrancados de esta vida y será demasiado tarde.

Finalicemos con el siguiente versículo:

Efesios 6:4 Palabra de Dios para Todos (PDT)
4 Padres, no hagan enojar a sus hijos sino edúquenlos con la disciplina y la enseñanza del Señor.

No esperemos que nuestros hijos adivinen lo que necesitamos o hagan cosas que nunca les hemos enseñado perfectamente en su primer intento. No les demos órdenes sin motivos o hagamos promesas que no podemos cumplir. No los engañemos para manipularlos.

Cristo vino a este mundo a mostrarnos cómo vivir: Con amor y misericordia, en santidad. Él es nuestro ejemplo de maestro y siguiendo sus pasos es la manera en que podremos educar adecuadamente: Modelando la manera correcta de hacer las cosas y con paciencia. Profundizando en las explicaciones necesarias para que lo obedecieran con entendimiento.