Viviendo sin distracciones, notas predicación

domingo, 19 de julio de 2020


La forma en que vivimos esta determinada en gran medida por lo que nos impulsa a levantarnos cada día. Hace algún tiempo escuche que la gente que se jubila tiene una expectativa de vida mas corta que la que permanece de continuo activa. Por un lado, está el razonamiento de que el esfuerzo de tener algo que hacer es lo que te ejercita, pero por otro lado creo que por dentro el espíritu de cada persona es impulsado por nuestras motivaciones para vivir. Algunas personas pierden o carecen de esta motivación y terminan viviendo una vida sin poder. Por tanto, nuestras motivaciones son increíblemente importantes al determinar no solo lo que podemos alcanzar en esta vida sino también el cómo vivimos diariamente.
En ocasiones las tragedias de la vida rompen el impulso que nos hacia levantarnos, la muerte de un ser querido, un despido laboral en una época complicada y otras cosas hacen que acortemos nuestro deseo de levantarnos. La depresión es algo con lo que algunas personas aprenden a vivir de manera auto inducida, aunque existen los casos clínicos. Pero en esta ocasión estamos abordando el caso de lo que podemos controlar únicamente. Leamos el siguiente versículo.

Colosenses 3:23 (TLA)
23 Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente.

Cuando nuestras acciones las depositamos en algo distinto que agradar a personas o a nosotros mismos la vida puede cambiar. Necesitamos tener en nuestras acciones diarias una motivación que sea inamovible, un algo que no cambie y que no pueda decepcionarnos, algo que nunca diga adiós. Es allí donde la prioridad que le demos a Dios se volverá algo transformador hacia nosotros.
En tiempo de cuarentena mundial para aquellos que tienen un ingreso económico garantizado y se han quedado en casa se habla que están enfrentando problemas de depresión, sobrepeso y estrés. ¿Pero qué es lo que está pasando aquí? Entre las muchas cosas que podríamos citar pensemos en una, cuando nuestra vida sea transformada en monotonía el único propósito de levantarnos cada día es mantener esa monotonía. En familias donde lo gritos y agresiones son la monotonía se llega a comprender que cuando esto no ocurre porque algo rompe ese ambiente nocivo entonces lo mas común es que alguien volverá a iniciar el conflicto para regresar a una condición donde se sentía no cómodo pero si en control. La cuarentena mundial se significo para muchas personas la perdida de una monotonía a la que estaban impuestos y la pérdida de un propósito. Citemos algunos.

  • Hay quienes esperan terminar cada semana para ir a un bar.
  • Hay quienes se levantaban día con día para llevar a los niños a la escuela.
  • Hay quienes disfrutaban el paseo de ida o regreso al trabajo.
  • Hay quienes tenían la necesidad de salir al mercado todos los días.


Pero al pasar los años todo esto y otras cosas son tan solo distractores que cuando se van, pueden hacer que la gente pierda su motivación de vivir. No ahondare en este tema, pero cuando los hijos se van del núcleo familiar en ocasiones ocurren los divorcios o los ahora abuelos recurren a la sobreprotección de los nietos para encontrar una nueva motivación para vivir.
El hombre internamente quiere encontrar un propósito de vivir, quiere sentirse útil, muy adentro de si, quiere no ser olvidado. Pero el problema surge cuando dentro de si existe una voz constante que no lo deja ser feliz, que lo tiene incomodo y deprimido sin motivo aparente. Quizá Dios lo ha estado llamando a ocuparse en algo distinto a lo que lo mantuvo distraído por muchos años pero no lo comprende debido a que sigue buscado regresar a la monotonía del pasado y quizá lo consiga. Para muchos esta cuarentena puede significar un nuevo despertar, entender que las cosas tienen que cambiar en su vida y para bien. Leamos el siguiente versículo.

2 Timoteo 2:15 (TLA)
15 Haz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios. Así, Dios te aprobará como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, y que enseña correctamente el mensaje verdadero.

La razón por la que el hombre no encuentra su propósito de vivir y su utilidad esta básicamente centrada en que fuimos creados para agradar a Dios y no distraernos en otras cosas que solo nos han hecho consumir oxígeno y tiempo.
El mensaje verdadero está centrado en hacer todo lo posible en agradar a Dios y enseñar a otros a hacer lo mismo, esto se hace con el ejemplo personal. Cuando hagamos esto nuestra vida tomará impulso, será transformada y ninguna situación que este mas allá de nuestras manos por más trágica o cambiante que sea nos moverá a la depresión u otros sentimientos que nos dañen.
Cuando servir a Dios es nuestro motivo para comenzar cada día, no solamente nos levantaremos con entusiasmo, sino que incluso afrontaremos todas las dificultades que se nos presenten con alegría, con esperanza, con fe. Ni el cansancio, ni las frustraciones, ni siquiera las tragedias podrán robarnos el gozo de vivir. 

Romanos 12:12 (TLA)
12 Mientras esperan al Señor, muéstrense alegres; cuando sufran por el Señor, muéstrense pacientes; cuando oren al Señor, muéstrense constantes.


Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular