Yo soy el camino, notas predicación.

domingo, 11 de junio de 2023


Probablemente al igual que muchos alrededor del mundo tu día está lleno de rutinas que se han convertido en tu vida. Algunas de estás te agradan y otras te han llegado a fastidiar, te esfuerzas para que cada día sea distinto pero no logras que esa sensación desaparezca, quizá te sientes atrapado.

1 - Cómo nos vemos.
Dios nos creó con un propósito y nuestro desconocimiento de este genera una sensación de angustia y desgaste que algunos comparan con un vacío interior. Y aunque el día de hoy no profundizaremos en este tema sí queremos señalar que Dios nos ha dado todo lo necesario para lograr el cambio que necesitamos (a su hijo el Cristo, 1 Juan 1:8, Romanos 6:23, 1 Juan 1:9, Juan 14:6 ). Pero para que esto ocurra deberemos aceptar que le necesitamos y no podemos lograrlo por nosotros mismos. Veamos los siguientes versículos:

Efesios 2:8-9 Dios Habla Hoy (DHH)
8 Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. 9 No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada;


No hace mucho hablamos de cómo los jóvenes malgastan varios años de su juventud deseando ser alguien o tener las cosas que el mundo ha determinado como parte de una vida exitosa. Empeñados en esta visión de la vida se esfuerzan arduamente y algunos consiguen una casa, viajes o una bonita familia pero con el pasar de los años entre más cosas obtienen se van dando cuenta de que más cosas les faltan y que todos los años que les restan por vivir no son suficientes. Todas las acciones tomadas en nuestra vida pero que no están alineadas con el plan divino conducen a ese sentimiento de vacío que hemos mencionado antes.

Es decir el mundo ofrece más cosas de las que podemos llegar a obtener y vivir, se convierte en una trampa en el momento que el deseo material se impone. A la mayoría podemos decir que nos gusta el dinero pero la forma de obtenerlo y gastarlo puede ser un problema muy serio y es en esto donde muchos llegan a fallar pensando que podrán obtener todo lo que el mundo ofrece y estar bien con Dios (Lucas 12:13-21). ¿Entonces cómo podemos evitar la trampa del mundo material?

2 - Cómo debemos ver a Dios.
Si usted está pensando que para escapar de la trampa material de este mundo lo más fácil es vender todas sus posesiones y dar el dinero a los pobres para luego seguir a Jesús (lo cual aparece en Marcos 10:17-31) debemos decirle que este evento Jesús lo usó para señalar el problema de una persona en concreto que era muy rica y aunque es un problema que se sigue repitiendo en la actualidad, lo que se nos trata de enseñar en esos versículos es que existen cosas que nos atan y no nos permiten seguirle. Usted encontrará gente pobre que tampoco quiere seguirlo debido a que tiene en su vida algo que le interesa aun más y no es necesariamente dinero. ¿Comprende esto que queremos decir?

Tenga cuidado si acude a alguna iglesia donde le piden hacer “actos proféticos” para renunciar a lo material y otras cosas que le atan, firmando las escrituras de su casa o carro a nombre de esta o más concretamente del “pastor” para hacer descender una promesa divina, Dios no actúa de esta manera (Efesios 2:8-9). Nosotros necesitamos de Dios pero él no necesita nada material de nosotros, cuando acudimos a congregarnos a una iglesia sana la principal característica es que Dios debe ser exaltado en todo momento y no que quienes están al frente usen como pretexto a Dios para exaltarse a sí mismos.

Dejaremos para quizá otro momento el profundizar en Isaías capítulo seis, pero veamos algunos aspectos del llamamiento de este profeta. Veamos los siguientes versículos:

Isaías 6:2-3 Dios Habla Hoy (DHH)
2 Unos seres como de fuego estaban por encima de él. Cada uno tenía seis alas. Con dos alas se cubrían la cara, con otras dos se cubrían la parte inferior del cuerpo y con las otras dos volaban. 3 Y se decían el uno al otro: «Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.»


En los versículos anteriores aparecen descritos brevemente unos seres que en diferentes versiones de la biblia se describen como “serafines” y aunque desconocemos muchos aspectos sobre los seres que sirven a Dios en las alturas aquí se nos ilustra diciendo de estos que se cubren la cara y el cuerpo de  alguna manera con sus alas, entiéndase que en el trono o ante la presencia de Dios lo que a nosotros nos puede parecer presencias majestuosas o misteriosas, (serafines) se ocultan porque no puede haber mayor presencia y exaltación que Dios y así nos lo hacen saber cuando entre estos seres se dicen “Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria”.

La santidad de Dios es algo que aun los ángeles no pueden ver directamente y su presencia les hace ocultarse, mas aun nosotros en alguna forma deberíamos ser conscientes de ello. Veamos cómo se sentía Isaías en ese mismo capítulo al darse cuenta de la realidad que experimentaba:

Isaías 6:5 Palabra de Dios para Todos (PDT)
5 Entonces yo exclamé: «¡Pobre de mí! Ya me doy por muerto porque mis labios son impuros, vivo en medio de un pueblo de labios impuros y, sin embargo, he visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso».


3 - Cómo debemos vernos.
En el capítulo completo aparece más información de lo que dice Isaías de haber visto de Dios, y aunque dice en el versículo anterior haber visto a Dios, no sabemos exactamente qué es lo que vio y no es la temática que estamos desarrollando. Lo que sí nos interesa es que tomó consciencia de quién era él mismo diciendo “Pobre de mí” ¿a qué se refería? A continuación el dice “mis labios son impuros, vivo en medio de un pueblo de labios impuros” podríamos interpretar muchas cosas derivadas de esta expresión pero claramente entendemos que se supo pecador. La presencia santa de Dios inevitablemente expone nuestros pecados, aun los más ocultos.

El día de hoy comenzamos hablando acerca de los logros y triunfos que podemos conseguir en esta vida y la sensación de vacío que permanece al no cumplir el propósito con el que Dios nos puso en este mundo. Isaías descubrió su propósito el día que se encontró en la presencia de Dios “...Aquí me tienes, envíame a mí” (Isaías 5:8b). Le puedo decir en base a mi vida personal que si buscamos experiencias nuevas en la vida quizá no nos basten nuestros días para conocerlas, pero solo hay una cosa que deberíamos realmente buscar y que la humanidad parece haber olvidado hoy: el perdón de Dios.

Ya sea que haya tenido una vida complicada o sencilla hasta este momento no hay forma de que NO experimente un vacío existencial si está apartado del propósito de Dios y la única manera en que encontrará el camino para conocer dicho propósito es conocer a Jesús.

Juan 14:6 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
 
 

Buscar un tema

Entradas populares

2 Corintios 4:7 (TLA)

Tenemos este tesoro en vasijas de barro para demostrar que este extraordinario poder que obra en nuestra vida no viene de nosotros, sino de Dios.

Redes sociales

Enlace para tu celular