Extracto del estudio de la semana.
 
Todos en diversos momentos llegamos a experimentar ansiedad, dependiendo de las experiencias previas de la vida nuestra reacciones en respuesta son consecuentes. ¿Qué situación le provoca ansiedad?

• El pecado no superado.
• La enfermedad grave.
• La lucha espiritual sin descanso.
• La falta de trabajo.

Debido a la ansiedad llegamos a perder el sueño, la alegría y quizá la salud. ¿Se ha sentido así? ¿Quién le ha apoyado en ese instante? Se dice popularmente que llegamos a conocer a las personas cuando la fortuna les sonríe y también a nuestros amigos en la enfermedad. Saber cómo y en quién buscar ayuda define mayormente el éxito ante la adversidad. El profeta Esdras aconseja a su pueblo ayunar y orar ante las situaciones de peligro. Veamos el siguiente versículo:
 
Esdras 8:21 Traducción en lenguaje actual (TLA)
21 Después de esto nos reunimos junto al río de Ahavá, y allí mismo ordené que hiciéramos un ayuno para humillarnos ante nuestro Dios, y así pedirle que protegiera a nuestras familias y pertenencias durante el regreso a Jerusalén.
 
En la actualidad  el creyente  necesita volver al ayuno con propósito, meditar cuál es su necesidad y humillarse delante de Dios para pedirle su protección. En el versículo anterior nos encontramos al pueblo hebreo regresando en un viaje a Jerusalén y la vida es en sí misma un constante viaje donde para el creyente el destino es propiamente el reino de Dios pero mientras tanto en esta tierra tendremos que cansarnos caminando, trabajando y aprendiendo a vivir con las dificultades que emergen sabiendo buscar a Dios. En la práctica NO ocurre así dejando el ayuno y la oración como algo opcional cuando todo lo que dispone nuestro corazón no funciona como lo planeamos. Veamos el siguiente versículo:
 
Esdras 8:22 Traducción en lenguaje actual (TLA)
22 Me daba vergüenza pedirle al rey que mandara soldados de caballería para protegernos contra el enemigo en el camino. Le habíamos dicho al rey que Dios cuida a todos los que lo adoran, pero que los que se apartan de él tendrían que soportar todo su enojo.
 
El creyente moderno necesita volver a la fe de antaño buscando a Dios en los momentos de dificultad. Esdras tenía preocupación que debido a su testimonio delante del rey el nombre de Dios fuera mal visto. Hay que señalar que en el mismo versículo Esdras sabía que podía pedir ayuda y le sería otorgada, quizá para alguno de nosotros nada habría de malo en confiar y tomar la oportunidad y con el pasar del tiempo fingir que nada ocurrió. Pero de ser posible deberíamos reflexionar en poner en balanza las veces que nos apoyamos en Dios y en contraparte en los hombres.
 
Está muy claro que muchos creyentes en apariencia confían poco en Dios y enfrentan los retos de la vida con su propia sabiduría dejando de lado el ayuno y la oración al considerar más efectivas las acciones que nos traen una respuesta inmediata. NO estamos en contra de las ciencias, la medicina o la terapia, pero donde llega a surgir el conflicto es cuando olvidamos que Dios decide el alcance de estas. Fácilmente nos podemos llegar a perder en medio de la ansiedad porque nos hace sentir un peligro que no podemos controlar lo cual nos puede impulsar a buscar el consejo y la ayuda en hombres que en ocasiones sin temor de Dios le pueden llegar a mal auxiliar. Veamos el siguiente versículo:
 
Esdras 8:23 Traducción en lenguaje actual (TLA)
23 Así que ayunamos y oramos a Dios pidiéndole que nos cuidara, y él nos escuchó.
 
Vamos a decir que el creyente actual y muchos de sus conflictos espirituales se generan por confiar y depender en los hombres, pero vemos en Esdras que su deseo está en poner primeramente a Dios y aunque llegamos a escuchar con alguna frecuencia decir “Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello (Santiago 4:15)” son pocos los creyentes que se preocupan por saber lo que Dios realmente quiere por la nula relación que tienen con el creador. Entonces vamos a las preguntas finales:
 
¿Esperamos que los hombres resuelvan?
En ocasiones logran resolver y muchas veces decepcionar.
 
¿Esperamos que Dios resuelva?
Siempre resolverá según su voluntad perfecta pudiendo usar a hombres.
 
¿En la actualidad está usted experimentando una situación imposible?
No se permita que el miedo le controle, Dios no fallará en responderle cuando con sinceridad y todo corazón le busque. Dios nos responde a través de buscar y confesar a su hijo Jesús cómo nuestro salvador.
 
Salmos 34:4 Dios Habla Hoy (DHH)
4 Recurrí al Señor, y él me contestó, y me libró de todos mis temores.